México celebra el Día de la Independencia Nacional el 16 de septiembre de cada año para recordar la lucha que miles de mexicanos emprendieron para liberarse del gobierno español, época mejor conocida como “Virreinato”, llamada así porque quien gobernaba era un representante del rey de España que tenía el título de virrey.
El Virreinato inició desde el siglo XVI, cuando las tropas españolas al mando de Hernán Cortés conquistaron la antigua México-Tenochtitlán y la nombraron “La Nueva España”.
En la madrugada del 16 de septiembre de 1810, en la ciudad de Dolores, el cura Don Miguel Hidalgo y Costilla hizo un llamado a la población —el famoso “Grito de Dolores”— para comenzar la oposición contra la autoridad virreinal que llevaba ya tres siglos apoderándose del país. Sin embargo, el cambio no fue de un día para otro; esta rebelión duró 11 años en total, consumándose hasta el 27 de septiembre de 1821.
Los rostros de la Independencia
A lo largo de la historia han surgido rostros que han marcado una diferencia gracias a su ímpetu, valentía y perseverancia. Estos son los personajes entrañables de la lucha de Independencia de México, quienes lograron un verdadero cambio para este país.
Miguel Hidalgo y Costilla
El cura Miguel Hidalgo y Costilla fue un obispo con gran conocimiento en lenguas. Nació en San Diego Corralejo, Guanajuato, en 1753 y murió en Chihuahua, en 1811.
Fue llamado “El Padre de la Patria” por su participación inminente en la lucha de la Independencia, la cual inauguró en su parroquia (ubicada en Dolores Hidalgo, Guanajuato) a toque de campana con el famoso “Grito de Dolores”, mientras sostenía un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe que pronto se convertiría en la bandera de los insurgentes.
“¡Muera el mal gobierno!, ¡Viva México!, ¡Viva la Independencia!”
Don Miguel Hidalgo y Costilla
José María Morelos y Pavón
Llamado “el siervo de la nación”. Religioso, político y militar mexicano que asumió el liderazgo del movimiento independentista tras la muerte del cura Hidalgo, de quien fue alumno y fiel discípulo. Dentro de sus múltiples logros fue la organización del Congreso de Anáhuac, en donde presentó los Sentimientos de la Nación, un documento que exhortaba al pueblo a conformar una nación independiente.
Ignacio Allende
A los 26 años ingresó al ejército por voluntad propia, en el que obtuvo su grado de capitán en 1797. Se dedicó al militarismo y participó fervientemente en la primera fase de la insurrección.
Enfrentó las batallas de la Alhóndiga de Granaditas, del Monte de las Cruces, la Toma de Valladolid, la de Guanajuato y la del Puente de Calderón, hasta que fue apresado y fusilado en 1811.
Josefa Ortiz de Domínguez
Mejor conocida como «la Corregidora de Querétaro», pues a los 23 años contrajo matrimonio con el Corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez. Ignacio Allende influyó en sus ideales y a partir de aquí formó parte del plan de lucha junto con su esposo.
Ambos decidieron abrir las puertas de su casa para organizar las reuniones conspirativas, por lo que siempre lograron dar aviso a Miguel Hidalgo de lo que sucedía hasta que sus planes fueron descubiertos; aun así, Josefa logró dar aviso para evitar que arrestaran a los insurgentes. Por esta razón, Miguel Hidalgo decidió adelantar el evento al día de septiembre que hoy conocemos, pues originalmente estaba programado para octubre.
Juan Aldama
Uno de los revolucionarios que participó en las primeras luchas hasta su muerte en junio de 1811.
Cursó la carrera militar en el ejército español y llegó a ser capitán de caballería del Regimiento de la Reina, pero las injusticias que presenció dentro del sistema español, como el comercio exclusivo con España y la marginación de los criollos, lo convencieron de rebelarse. Así es como asumió la dirección militar de los sublevados, con el grado de teniente general.
Agustín de Iturbide
Uno de los personajes más polémicos, ya que carecía de una ideología firme y por ello “cambiaba de bando” constantemente.
Al iniciar la lucha del cura Hidalgo se unió al ejército realista, pero en 1821 se fue con los insurgentes para crear al Ejército Trigarante, cuyo lema era “Independencia, Unión y Religión”; y el Plan de Iguala, con tres principios irrenunciables: la independencia de México, la igualdad de derechos para españoles y criollos, y la supremacía de la Iglesia Católica. Pero, ¿por qué de pronto decidió cambiar de equipo? La razón fue Vicente Guerrero, un contrincante complicado con el que mejor se alió al ver que no podría derrotarlo.
En 1822, cuando Iturbide declaró al México independiente como un Imperio Mexicano basado en una monarquía, se desató el descontento de muchos. Antonio López de Santa Anna, entonces gobernador de Veracruz, proclamó la República y tanta fue la presión que Iturbide tuvo que abandonar el trono.
Aunque es una de las figuras con fama desfavorable, la realidad es que fue pieza clave para lograr una independencia efectiva.
Vicente Guerrero
Militar y político mexicano que apoyó los pasos del cura Hidalgo. Se convirtió en el líder del movimiento insurgente después de la ejecución de José María Morelos y Pavón en 1815, y continuó luchando por una causa que ya se daba por perdida.
Después de ver que Iturbide declaró a México como un Imperio, apoyó a la República de Santa Anna hasta dar fin al gobierno monárquico.
Guadalupe Victoria
Insurgente fiel que fue elegido como el primer presidente de México de 1824 a 1829.
Durante su mandato, comenzaron las relaciones con otros países como el Reino Unido, Estados Unidos y Colombia, y además creó la Marina de Guerra. En 1829 cedió el poder a Vicente Guerrero. Después de muchos años de luchar contra su epilepsia, falleció en 1843.
8 datos curiosos sobre la Independencia de México
- Miguel Hidalgo no tocó la campana de independencia como comúnmente se cree. La persona que lo hizo llevaba por nombre José Galván, el campanero de la parroquia.
- México tiene dos actas de independencia: la primera, firmada el 28 de septiembre de 1821, que establece el Imperio. Después de la caída del emperador Iturbide, el acta fue renovada con el término “República”.
- Los restos de Agustín de Iturbide son los únicos ubicados en la capilla de San Felipe de Jesús, en la Catedral de la Ciudad de México, y no en la Columna de la Independencia como todos los demás héroes.
- No se sabe a ciencia cierta cómo lucía el cura Hidalgo. Las imágenes que existen sobre él son en realidad retratos de un sacerdote belga que vino durante el imperio de Iturbide, pero algunos sostienen que guardaban cierto parecido.
- El nombre completo del cura Hidalgo era Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla y Gallaga Mondarte Villaseñor. Por cierto, le gustaba tomar chocolate y antes de dar el Grito, tomó una taza junto con Aldama y Allende.
- La razón por la que los mexicanos comienzan a celebrar desde el 15 de septiembre es porque Porfirio Díaz, ex presidente de México, cumplía años este día y decidió conmemorar esta festividad el mismo día que su natalicio.
- Las madres del Convento de Santa Mónica en la ciudad de Puebla fueron las creadoras de uno de los platillos más tradicionales: los chiles en nogada. Esto sucedió al enterarse de que el general Iturbide estaba por festejar su cumpleaños y por esas fechas visitaría la ciudad, así que crearon una delicia para deleitarlo, con los colores del Ejército Trigarante: verde, blanco y rojo.
- La escultura de “El Pípila” en la ciudad de Guanajuato, representa a uno de los héroes anónimos sacrificados en la Independencia, quien se colocó una piedra sobre la espalda para evitar las balas durante la Toma de la Alhóndiga de Granaditas… pero no se sabe con certeza si este personaje en verdad existió.
¿Conocías esta información? Te invitamos a que hoy, 16 de septiembre —seas mexicano o no— celebres a este país tan rico y diverso, y grites junto a nosotros un sincero: