Es fascinante remontarse a la historia de cualquier país para conocer los hechos que se entretejieron y dieron origen a sus tradiciones. Mientras nos adentrábamos en los documentos históricos que recopilan información acerca del nacimiento del mariachi, nos encontramos con anécdotas muy interesantes que queremos compartir contigo.
Es sabido que la música del mariachi es uno de los legados más simbólicos de México al mundo, siendo reconocido como Patrimonio Intangible para la Humanidad por la UNESCO en 2011. Pero hay datos poco conocidos que te listamos a continuación, y que contribuirán un poco a tu acervo cultural.
Orígenes religiosos
Por increíble que parezca, los primeros sones relacionados con esta popular agrupación se entonaron para venerar a la Virgen María del Río. Diferentes historiadores coinciden en que al llegar los misioneros a Cocula, Jalisco, encontraron que los lugareños —descendientes de los indígenas chimalhuacanos, denominados ‘cocas’— tenían una gran tradición musical y que interpretaban su música con instrumentos creados y labrados por ellos.
Los frailes hicieron de la música una herramienta para evangelizar a este grupo indígena, quienes imitando a los frailes hacían uso de guitarras y violines mezclándolos con caracolas, flautas hechas de carrizo y otros instrumentos de origen mesoamericano como los teponaztlis, que son tambores de una pieza labrados en madera con hendiduras, creando así un nuevo género.
Más adelante incorporarían el guitarrón y la vihuela, que aportan ese sonido tan característico a la música del mariachi.
¿De dónde proviene el nombre Mariachi?
Muchas son las leyendas que corren alrededor de este peculiar nombre. Hay quienes argumentan que se deriva de la palabra francesa mariage, por ser esta agrupación musical la encargada de amenizar las bodas en la época de la intervención francesa. Otros aseguran que es un árbol que crece en Jalisco y Michoacán.
La teoría más aceptada por los investigadores es que se trata de un extracto del canto de los cocas a la Virgen, que reza “Maria ce son” o “la canción de María”, que al ser pronunciado pareciera que dice /María/ /Shi/.
Música desdeñada por la aristocracia
Hasta inicios del siglo XX la música de mariachi estaba encasillada como rural, y poco digna de las altas esferas de la sociedad mexicana y de la escena de las grandes ciudades. No fue sino hasta que sus cantos fueron incluidos en el repertorio para celebrar el cumpleaños número 75 del presidente Porfirio Díaz en 1905, que comenzó a darse un lugar a esta música entre el atesorado folclor de México.
Dos años después, durante un festín ofrecido al Secretario de Estado norteamericano Eliu Root el mariachi usaba por primera vez su traje típico, que se conforma de pantalón vaquero y chaquetín con finos trabajos de bordado, corbata de moño, botonera en oro y plata o bien, gamuza, botas, y sombrero.
Es fácil confundir el sombrero del mariachi con el del atuendo de charro, excepto que el del mariachi tiene solo dos abolladuras o pedradas a los costados de la copa, y el del charro tiene cuatro a modo de protección durante las suertes que desempeñan frente al ganado.
Trompeta tardía
La formación original de instrumentos excluía a la trompeta por tratarse de un sonido más bien tosco y poco agradable al oído, sin embargo, cuentan que fue gracias a la sugerencia del director de la radiodifusora más importante de México, Emilio Azcárraga Vidaurreta, que la trompeta fue incluida en los años treinta.
Hoy en día es particularmente este instrumento el que logra que la piel se enchine al escuchar sus estruendosos tonos acompañando el punto más álgido de una canción de mariachi.
Tradición de exportación
El lugar de origen del mariachi es muy discutido, pero algunos investigadores e historiadores afirman que es compartido por Jalisco, Michoacán, Colima y Nayarit, expandiéndose desde este núcleo hacia Aguascalientes, Durango, Guanajuato, Guerrero, Oaxaca, Sinaloa, Sonora y Zacatecas, hasta la California novohispana.
A pesar de que tomó un tiempo que su música fuera abrazada a lo largo y ancho del país, el mariachi forma parte hoy en día de la identidad mexicana y se fomenta en continuos encuentros, festivales, escuelas, congresos, investigaciones y exposiciones. Pero no solo en México se atesora como propia esta tradición, en Estados Unidos, Aruba, Colombia y Venezuela existen escuelas que integran en sus programas de formación el estudio del mariachi, haciéndolo parte de su día a día.
¿Te quedas con ganas de cantar al son de esta música? Se acerca la celebración de la Independencia de México el 16 de septiembre, así que te compartimos algunos álbumes para que comiences a practicar.
“¡Ay, ay, ay, ay, ay! Canta y no llores, porque cantando se alegran cielito lindo, los corazones…”
Mariachi femenil en Puerto Vallarta
Hoy en día, la industria del mariachi rompe paradigmas con respecto al género, ya que ahora también cede el campo a las intérpretes femeninas, quienes han demostrado su gran talento para cantar y tocar los instrumentos que dan vida a la música tradicional mexicana. Y como muestra de ello, el Mariachi Femenil Estrellas de América representa con orgullo sus raíces al deleitar a sus espectadores en Puerto Vallarta.
Este talentoso grupo de mujeres cautivan a su público a través de sus cuatro violines, dos trompetas, una vihuela y un guitarrón. Su proyecto inició en Guadalajara, Jalisco, en el 201O, y a partir de ese entonces, han participado en numerosos eventos, como el Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería o en el Festival del Río Cuale. Asimismo, se han presentado en el Auditorio Benito Juárez y en el Auditorio Telmex, entre otros grandes escenarios.
Hoy en día, el Mariachi Femenil Estrellas de América pone en alto la música tradicional mexicana al interpretar sus melodías en las instalaciones de Velas Vallarta, donde deleitan a sus huéspedes con su música y energía.