La Semana Santa y Pascua son momentos de reunión familiar y, por supuesto, de disfrutar deliciosos platillos tradicionales. Dependiendo del país o la región, la gastronomía de esta temporada tiene sabores y significados especiales. A continuación, te compartimos algunos de los más representativos.
Bacalao a la vizcaína: un clásico de cuaresma
El bacalao es uno de los platillos más icónicos de la temporada, especialmente en países de tradición católica. Preparado con una base de jitomate, aceitunas y especias, este guiso ha sido parte de la mesa familiar durante generaciones.
Sopa de mariscos: sabores del mar
En muchos lugares, la carne roja se sustituye por pescados y mariscos, y la sopa de mariscos es una opción reconfortante y llena de sabor. Con ingredientes frescos como camarones, almejas y pescado blanco, es una delicia ideal para la ocasión.
Tostadas de atún: frescura y sencillez
Las tostadas de atún son una alternativa ligera y deliciosa para los días de Cuaresma. Preparadas con atún fresco o enlatado, mezclado con mayonesa, aguacate y un toque de chile, se convierten en una opción práctica y sabrosa para compartir.
Capirotada: dulzura y tradición
Este postre típico mexicano es un imperdible en Semana Santa. Con pan tostado, miel de piloncillo, queso y frutos secos, la capirotada simboliza la unión de sabores y tradiciones que han pasado de generación en generación.
Huevos de pascua: color y sorpresa
En muchas culturas, los huevos de Pascua representan la renovación y la vida. Ya sea de chocolate o decorados a mano, son un símbolo inconfundible de esta celebración.
Desde opciones saladas hasta dulces irresistibles, la Semana Santa y la Pascua son el momento perfecto para compartir y disfrutar la riqueza de la gastronomía tradicional. ¿Cuál de estos platillos es tu favorito?
